(¿Será que es hora de regresar a mis “No quiero”? ¿Dónde estás cuando te necesito, Principito?)
No quiero ir a dormir hoy y despertar habiendo olvidado todo el coraje que reuní hoy.
No quiero despertar en una ensoñación terrible de repeticiones incesantes, de caminos desgastados y promesas sin hacer y sin cumplir.
No quiero seguir perdida, sin rumbo.
No quiero olvidar la noche, la luna, el mar. Ni la sonrisa misteriosa, ni aquella que responde.
No quiero letargos, tibiezas, palabras usadas hasta que pieden su significado.
No quiero ver esos ojos y encontrar reproches, no quiero desconocer el reflejo que regresa el espejo.
No quiero...