domingo, 28 de diciembre de 2008

Risa de leche

Avanzo despacio y con olor a vainilla, con temor a precipitarme. Son pasos lentos pero a la vez firmes, sin embargo, de esos en los que en la huella se puede leer la palabra miedo.




Miles de direcciones se entrecruzan y aun sin saber adónde voy, sigo adelante, me gusta. Es el placer de lo desconocido y el dulce misterio de llegar a ningún lugar.




Desato los cordones de mis tenis y siento lo estupendo que es andar descalza.


Y la libertad tatuada en mis pies.

miércoles, 24 de diciembre de 2008

¡Vamos, Scrooge!


martes, 23 de diciembre de 2008

Top 4 de canciones de Navidad

¡Basta de posts frívolos!

Lo que yo quiero saber es por qué la Navidad se presta para hacer canciones tristes y nostálgicas. Cuando alguien dice "es que a mí la Navidad me pone muy triste" me imagino a esa persona, en su casa, comiendo chángüises, sola como perro, mientras sus vecinos están cantando villancicos o levantan sus copas al grito de "¡Feliiiiz Navidaaad!".

Terrible.Con esa imagen en mente, los compositores hacen sus canciones navideñas. Para inspirarse se han de encerrar en un cuarto frío, alumbrándose con una vela y con el póster de un payasito llorando en la pared. Y a darle.

Las mejores rolas tristes de esta época (por lo menos las que me acuerdo) son:

4) Vuelve (disponible en Youtube): ¿Qué cosa hay más fea que la estrofa:

No quiero que llegue Navidad
porque me pongo triste
no quiero que llegue el Año Nuevo, mi amor
desde que tú te fuiste...

3) Amarga Navidad: de José Alfredo Jiménez, con su estrofa inolvidable de "Diciembre me gustó pa' que te vayas, que sea tu cruel adiós mi navidaaaaa!" (la versión con Bunbury y Raphael está de poca madre)

3) ¿Dónde está Santa Claus?, de Chabelo. Todos piensan que es una canción alegre... pero noooo.
Hay una parte donde dice "Mamacita dónde está Santa Claus, porque yo lo quiero veeeeer, mamacita dónde está Santa Clauuuus".
Cuenta la leyenda urbana que ahí le cortaron la voz de la mamá que decía: "Santa Claus no existe, pinche Chabelo, vete a dormiiir!".

1) Y por último: la madre de todas las canciones tristes de Navidad... ¡EL VIEJO CABALLO DE PALO! Ay, Juanito Farías... cómo me hiciste sufir.

Yo miraba entristecido
a mis amigos sonreír
con montones de juguetes
que esa noche sí les trajo Santa Claus
pero a mí no.

Fui corriendo hasta mi casa
y le dije a mi papá
por qué yo, que soy tan bueno,
que me porto como ellos,
siempre tengo que jugar
con mi viejo caballo de palo…

Con este viejo caballo de palo
que me sirviera de espada una vez
seis navidades con él he pasado
di papá.. por qué?

Con este viejo caballo de palo
que me sirviera de amigo una vez
seis navidades con él he pasado
di papá por que?

Fui corriendo hasta mi casa
y le dije a mi papá
por qué yo, que soy tan bueno,
que me porto como ellos
siempre tengo que jugar
con mi viejo caballo de palo.

Con ese viejo caballo de palo
que me sirviera de espada una vez
seis navidades con él he pasado
di papá por qué?

Con este viejo caballo de palo
que me sirviera de amigo una vez
seis navidades con él he pasado
di papá por queeeeé?

lunes, 22 de diciembre de 2008

¿Kentucky?

¿Han visto ese comercial de los de la KFC que dice que no te pases la Navidad cocinando y que mejor compres pollo Kentucky?

Sí están mal de la cabeza, no imagino a una sola familia en este país siguiendo este pendejo consejo. Quizá en Estados Unidos...

Eran las 2 am

Hay pocas personas que logran hacerme el día… y Nora es una de ellas.

¿Será porque es de las pocas presencias a las que llevo con amor en mi vida?

Lo que sea… me gusta que esté.




Corazón... la charla de anoche, entre Merlín, Chamín Correa, el Tri y un barril me dejó con una mirada clarita clarita... y hoy veo todo bonito.

domingo, 21 de diciembre de 2008

Las fiestas de Yule

Hoy, domingo 21, es el Yule, el solsticio de invierno, es decir la noche más larga del año.

He venido hablando de ciclos con mis amigos... este año particularmente, mucha gente que me rodea ha hablado de ciclos. Pues bien, Yule deriva de un vocablo que significa nada más y nada menos que Rueda.

Con Yule celebramos el fin y el inicio del ciclo como partes inseparables. Celebramos el perfecto equilibro del universo, el perfecto equilibrio entre la luz y la oscuridad.

Y si vamos a celebrar, pues hay que celebrar con fiestas, evidentemente. Si no tienen una fiesta les aconsejo que se la consigan (no es casual que estemos en tiempo de posadas y tampoco lo es que celebremos navidad el 25).

Por mi parte, les propongo un sencillo ritual Salgan a conseguir algunas hojas y ramas secas.

Busquen entre sus pertenencias, seguramente habrá algunas cosas por ahí que ya sean parte del pasado o que deseen dejar atrás. Si encuentran papeles mucho mejor, cualquier cosa significativa que deseen dejar atrás y que se pueda quemar (sin intoxicarnos y sin causar un incendio). Si se asoman a mi canasta encontrarán flores secas, la lista de deseos y propósitos que hice al recibir el 2008, ramas de canela, hojas secas, piñas, un poco de trigo...

Hacer una fogata con todo esto y agradecer por lo que nos dio el año y por lo que dejaremos atrás para crecer, es un ritual liberador que se antoja mucho. Mientras el fuego arde pensemos en todo aquello que cierra el ciclo y todo aquello que lo inicia.

Asegúrense de conservar las cenizas y usarlas como abono para la tierra. Sería aún más bello si consiguen algunas semillas y las plantan junto con las cenizas.

jueves, 18 de diciembre de 2008

Redescubriendo a Pessoa

De pronto me da por ser contreras: si un libro es muy aclamado, muy comprado, muy leído... yo lo ignoro totalmente.

De pronto me da por devorar un libro tras otro, novela tras novela. A veces me pongo a leer poesía y luego pasan años sin que regrese a esas letras.

Era de madrugada, había estado durmiendo muy bien hasta que me desperté con la sensación de tenerlo a un lado, durmiendo plácidamente junto a mí, luego estaba la sed, la cama-abismo, la boca seca y pastosa... Después vino el agua helada a borrar la sed y refrescarme, pero con ella vino también el estado de alerta y Morfeo decidió irse a coquetear a otras camas dejándome plantada en la mía mientras me apresuraba a escribir aquello que había experimentado.

Para cuando terminé de escribir era demasiado tarde, se había ido el sueño totalmente. Entonces me refugié en la luminosa pantalla confiando en sus contenidos adormecedores. Seguramente fue una de las bromas de Morfeo el que yo esa madrugada me topara con Fica comigo esta noite. Ya no logré dormir hasta que se acabó.

No es que la película sea una maravilla, es que hubo algo en ella que me atrapó y no me dejó ir...

Esa noche redescubrí a Pessoa, así sin proponérmelo, de sorpresa...







Había leído antes algo sobre él... pero lo olvidé.

Esto me fascinó:



No soy nada.
Nunca seré nada.
No puedo querer ser nada.
Aparte de esto, tengo en mí todos los sueños del mundo.


Ventanas de mi cuarto,
de mi cuarto de uno de los millones de gente que nadie sabe quién es
(y si supiesen quién es, ¿qué sabrían?),
dais al misterio de una calle constantemente cruzada por la gente,
a una calle inaccesible a todos los pensamientos,
real, imposiblemente real, evidente, desconocidamente evidente,
con el misterio de las cosas por lo bajo de las piedras y los seres,
con la muerte poniendo humedad en las paredes y cabellos blancos en los hombres,
con el Destino conduciendo el carro de todo por la carretera de nada.


Hoy estoy vencido, como si supiera la verdad.
Hoy estoy lúcido, como si estuviese a punto de morirme
y no tuviese otra fraternidad con las cosas
que una despedida, volviéndose esta casa y este lado de la calle
la fila de vagones de un tren, y una partida pintada
desde dentro de mi cabeza,
y una sacudida de mis nervios y un crujir de huesos a la ida.


Hoy me siento perplejo, como quien ha pensado y opinado y olvidado.
Hoy estoy dividido entre la lealtad que le debo
a la tabaquería del otro lado de la calle, como cosa real por fuera,
y a la sensación de que todo es sueño, como cosa real por dentro.


He fracasado en todo.
Como no me hice ningún propósito, quizá todo no fuese nada.
El aprendizaje que me impartieron,
me apeé por la ventana de las traseras de la casa.
Me fui al campo con grandes proyectos.
Pero sólo encontré allí hierbas y árboles,
y cuando había gente era igual que la otra.
Me aparto de la ventana, me siento en una silla. ¿En qué voy a pensar?
¿Qué sé yo del que seré, yo que no sé lo que soy?
¿Ser lo que pienso? Pero ¡pienso ser tantas cosas!
¡Y hay tantos que piensan ser lo mismo que no puede haber tantos!
¿Un genio? En este momento
cien mil cerebros se juzgan en sueños genios como yo,
y la historia no distinguirá, ¿quién sabe?, ni a uno,
ni habrá sino estiércol de tantas conquistas futuras.
No, no creo en mí.
¡En todos los manicomios hay locos perdidos con tantas convicciones!
Yo, que no tengo ninguna convicción, ¿soy más convincente o menos convincente?


No, ni en mí...
¿En cuántas buhardillas y no buhardillas del mundo
no hay en estos momentos genios-para-sí-mismos soñando?
¿Cuántas aspiraciones altas y nobles y lúcidas
-sí, verdaderamente altas y nobles y lúcidas-,
y quién sabe si realizables, no verán nunca la luz del sol verdadero
ni encontrarán quien les preste oídos?
El mundo es para quien nace para conquistarlo
y no para quien sueña que puede conquistarlo, aunque tenga razón.
He soñado más que lo que hizo Napoleón.
He estrechado contra el pecho hipotético más humanidades que Cristo,
he pensado en secreto filosofías que ningún Kant ha escrito.
Pero soy, y quizá lo sea siempre, el de la buhardilla,
aunque no viva en ella;
seré siempre el que no ha nacido para eso;
seré siempre el que tenía condiciones;
seré siempre el que esperó que le abriesen la puerta al pie de una pared sin puerta
y cantó la canción del Infinito en un gallinero,
y oyó la voz de Dios en un pozo tapado.
¿Creer en mí? No, ni en nada.
Derrámame la naturaleza sobre mi cabeza ardiente
su sol, su lluvia, el viento que tropieza en mi cabello,
y lo demás que venga si viene, o tiene que venir, o que no venga.
Esclavos cardiacos de las estrellas,
conquistamos el mundo entero antes de levantarnos de la cama;
pero nos despertamos y es opaco,
nos levantamos y es ajeno,
salimos de casa y es la tierra entera,
y el sistema solar y la Vía Láctea y lo Indefinido.


(¡Come chocolatinas, pequeña,
come chocolatinas!
Mira que no hay más metafísica en el mundo que las chocolatinas,
mira que todas las religiones no enseñan más que la confitería.
¡Come, pequeña sucia, come!
¡Ojalá comiese yo chocolatinas con la misma verdad con que comes!
Pero yo pienso, y al quitarles la platilla, que es de papel de estaño,
lo tiro todo al suelo, lo mismo que he tirado la vida.)


Pero por lo menos queda de la amargura de lo que nunca seré
la caligrafía rápida de estos versos,
pórtico partido hacia lo Imposible.
Pero por lo menos me consagro a mí mismo un desprecio sin lágrimas,
noble, al menos, en el gesto amplio con que tiro
la ropa sucia que soy, sin un papel, para el transcurrir de las cosas,
y me quedo en casa sin camisa.


(Tú, que consuelas, que no existes y por eso consuelas,
o diosa griega, concebida como una estatua que estuviese viva,
o patricia romana, imposiblemente noble y nefasta,
o princesa de trovadores, gentilísima y disimulada,
o marquesa del siglo dieciocho, descotada y lejana,
o meretriz célebre de los tiempos de nuestros padres,
o no sé qué moderno -no me imagino bien qué-,
todo esto, sea lo que sea, lo que seas, ¡si puede inspirar, que inspire!
Mi corazón es un cubo vaciado.
Como invocan espíritus los que invocan espíritus, me invoco
a mí mismo y no encuentro nada.
Me acerco a la ventana y veo la calle con absoluta claridad,
veo las tiendas, veo las aceras, veo los coches que pasan,
veo a los entes vivos vestidos que se cruzan,
veo a los perros que también existen,
y todo esto me pesa como una condena al destierro,
y todo esto es extranjero, como todo.)


He vivido, estudiado, amado, y hasta creído,
y hoy no hay un mendigo al que no envidie sólo por no ser yo.
Miro los andrajos de cada uno y las llagas y la mentira,
y pienso: puede que nunca hayas vivido, ni estudiado, ni amado ni creído
(porque es posible crear la realidad de todo eso sin hacer nada de eso);
puede que hayas existido tan sólo, como un lagarto al que cortan el rabo
y que es un rabo, más acá del lagarto, removidamente.


He hecho de mí lo que no sabía,
y lo que podía hacer de mí no lo he hecho.
El disfraz que me puse estaba equivocado.
Me conocieron enseguida como quien no era y no lo desmentí, y me perdí.
Cuando quise quitarme el antifaz,
lo tenía pegado a la cara.
Cuando me lo quité y me miré en el espejo,
ya había envejecido.
Estaba borracho, no sabía llevar el dominó que no me había quitado.
Tiré el antifaz y me dormí en el vestuario
como un perro tolerado por la gerencia
por ser inofensivo
y voy a escribir esta historia para demostrar que soy sublime.


Esencia musical de mis versos inútiles,
ojalá pudiera encontrarme como algo que hubiese hecho,
y no me quedase siempre enfrente de la tabaquería de enfrente,
pisoteando la conciencia de estar existiendo
como una alfombra en la que tropieza un borracho
o una estera que robaron los gitanos y no valía nada.


Pero el propietario de la tabaquería ha asomado por la puerta y se ha quedado a la puerta.
Le miro con incomodidad en la cabeza apenas vuelta,
y con la incomodidad del alma que está comprendiendo mal.
Morirá él y moriré yo.
Él dejará la muestra y yo dejaré versos.
En determinado momento morirá también la muestra, y los versos también.
Después de ese momento, morirá la calle donde estuvo la muestra,
y la lengua en que fueron escritos los versos,
morirá después el planeta girador en que sucedió todo esto.
En otros satélites de otros sistemas cualesquiera algo así como gente
continuará haciendo cosas semejantes a versos y viviendo debajo de cosas semejantes a muestras,
siempre una cosa enfrente de la otra,
siempre una cosa tan inútil como la otra,
siempre lo imposible tan estúpido como lo real,
siempre el misterio del fondo tan verdadero como el sueño del misterio de la superficie,
siempre esto o siempre otra cosa o ni una cosa ni la otra.


Pero un hombre ha entrado en la tabaquería (¿a comprar tabaco?),
y la realidad plausible cae de repente encima de mí.
Me incorporo a medias con energía, convencido, humano,
y voy a tratar de escribir estos versos en los que digo lo contrario.
Enciendo un cigarrillo al pensar en escribirlos
y saboreo en el cigarrillo la liberación de todos los pensamientos.
Sigo al humo como a una ruta propia,
y disfruto, en un momento sensitivo y competente,
la liberación de todas las especulaciones
y la conciencia de que la metafísica es una consecuencia de encontrarse indispuesto.


Después me echo para atrás en la silla
y continúo fumando.
Mientras me lo conceda el destino seguiré fumando.
(Si me casase con la hija de mi lavandera
a lo mejor sería feliz.)
Visto lo cual, me levanto de la silla. Me voy a la ventana.
El hombre ha salido de la tabaquería (¿metiéndose el cambio en el bolsillo de los pantalones?).
Ah, le conozco: es el Esteves sin metafísica.
(El propietario de la tabaquería ha llegado a la puerta.)
Como por una inspiración divina, Esteves se ha vuelto y me ha visto.
Me ha dicho adiós con la mano, le he gritado ¡Adiós, Esteves! , y el Universo
se me reconstruye sin ideales ni esperanza, y el propietario de la tabaquería se ha sonreído.

Tengo miedo

Existe en mí una susceptibilidad infinita y un poder imaginativo más grande que lo que soy capaz de manejar en ocasiones.




Intento convencerme de que no hay nada ahí pero el miedo me inunda, que en el instante siguiente –como justo ahora– debo levantarme a encender la luz que mitigará este miedo inexplicable que de cuando en cuando me asalta.

miércoles, 17 de diciembre de 2008

Ya me dio pena

Hace unos días La Maga me preguntó si seguía pintando, a lo que le respondí que cada vez menos... me falta tiempo para ello.

Bueh... el caso es que me invitó a participar en una expo itinerante de arte regio que se hará en enero... me halaga la invitación, debo confesarlo. Lo único mal rollo es que no tengo material listo ni el tiempo para terminar lo que apenas si llevo iniciado.

Esto es lo único que hay de momento:



El viernes pasado, entre cheves en el Reforma, le platiqué a Román Cruz de este asunto y él sí se apuntó de volada...

Mejor espero el material del Román, La Maga y cía.

martes, 16 de diciembre de 2008

De citas y muertes

Hay citas a las que voy gozosa y tienen final feliz... y otras que son nefandas.
A este último grupo pertence mi cita con la reumatóloga: es un encuentro mensual que nomás no me late y que esta vez no tuvo final feliz. Chale.



Es posible que lloren los que no entienden nada, y no es que yo entienda mucho, pero he aprendido que si bien todos nos morimos, no todos mueren de buena muerte.

Existen los infames, los díscolos, los desamorados, los que nunca se apasionaron, ya no digamos por un ser humano, por un árbol, por alguna música, por los olores de la hierba, por el vaporcito que suelta una blusa cuando la besa la plancha. Son ellos, los que humillan, los que atropellan los que violan y avasallan, los que oprimen pueblos y familias, los que de mala manera despojan a nuestra madre Tierra de sus menguantes tesoros; son ellos los que mueren de mala muerte y regresan a esa tierra que los recibe con vergüenza.

Pero existe también la buena muerte, la que llega con sonrisa de buena amiga a recordarnos que ya es tiempo de irnos un poco de nuestra propia fiesta, que ya es hora de descansar y permitir que la música vaya por su cuenta.

Los que mueren de buena muerte, dejan de vivir porque aprenden que contar y cantar son tareas gozosas pero cansadas, y entonces, sin mayores aspavientos, se dan de alta como coloridos fantasmas que, disueltos en el aire, siguen atestiguando la emocionante fiesta de la vida.

La soledad

La vi construir su propio refugio, segundos antes de lo que vendrá, como si pudiera adivinar el futuro. No fue fácil levantar un lugar donde poder resguardarse para cuando las lágrimas del sol empiecen a caer sobre las ciudades que algún día serán abandonadas.

Este refugio es un lugar pequeño, pero lo suficientemente resistente para cuando el mundo decida destruirse a sí mismo. No tiene jardín ni hay mascotas en él, no hay fotografías colgadas en las paredes ni televisiones o computadoras; no hay sala o cocina, tampoco ironías o paradigmas, no hay ruido alguno o visiones, no es un lugar lleno de colores.Es un lugar completamente blanco, lleno de vida como su corazón, un lugar lleno de plenitud y esperanza como es su esencia, hermoso y tranquilo como sólo ella puede ser.

Es un refugio del mundo exterior, donde no existe la pena, el llanto ni el dolor, sólo está ella recostada en su interior, lejos de todo, inmersa en aquel hermoso lugar que se llama soledad. No recibe visitas más que en sueños, los que se acercan a su refugio lo hacen con pasos temblorosos y se alejan rápidamente.

Cuando cierra los ojos, se abren ante ella mil mundos distintos y todos son bellos. En la soledad ella es, ella fue, ella será. Es la soledad donde se duerme y se despierta y donde cada noche muere para renacer al salir el sol.

Yo la vi construir su propio refugio y guardé la llave en el bolsillo de mi chamarra. Me gusta entrar a escondidas mientras duerme y disfrutar en la inmensa blancura.

La observo mientras teje en sueños, absorbo sus suspiros y sonrío cuando empieza a desperezarse.

Siempre salgo antes de que abra los ojos, pero aun así creo que los conozco muy bien, esos ojos negros y profundos los he imaginado un millón de veces, los aprendí de memoria...

lunes, 15 de diciembre de 2008

La noche

La noche es el descanso del alma y del cuerpo, es el hogar de la verdad.

En ella, todos y cada uno de nosotros, somos como en realidad hemos sido siempre. En ella dejamos de aparentar que somos lo que en realidad solamente queremos ser, nos quitamos las máscaras y nos dejamos llevar por lo que nos mueve, por lo que nos llena, por lo que somos en el fondo.

En la noche, por un lado, encontramos paz y tranquilidad, ya sea solos o acompañados, y por el otro lado, la noche es sabiduría y experiencia, ya que con ella aprendemos a sufrir, aprendemos a extrañar, aprendemos a añorar, aprendemos a valorar, aprendemos a llorar, aprendemos a amar aprendemos a odiar, y lo más importante, aprendemos a convivir con nosotros mismos.

No podemos huir de la noche ni de los misterios que trae consigo, aunque la llenemos de significados, aunque la veamos como amor, como soledad, como sufrimiento, como tranquilidad, como placer, como maldad o incluso como trabajo. La esencia de la noche es la misma….

La noche es verdad y es también libertad, levedad, sensualidad.

En la noche nos despojamos de los disfraces y podemos extender nuestras alas y volar. En ese viaje tenemos miles de opciones: adentrarnos en lo más profundo de nuestro infierno y pasar un rato reconociendo a los demonios que nos habitan, pasar a visitar el reflejo que nos devuelve el espejo y charlar para ponerse al día, podemos reconciliarnos con los amores perdidos, transportarnos hasta aquel lugar que es único y que sólo nosotros conocemos (nuestro paraíso individual, podría llamarse), compartir le mente con aquella persona a la que anhelamos o ir descubriendo la sensualidad de ser tal cual somos e ir perdiendo el miedo a entregarnos totalmente.

sábado, 13 de diciembre de 2008

Individual

Individual, irreverente, impersonal… colérica, histérica, neurótica, psicótica, psicópata… reactiva, social, cultural, musical… imaginativa, soñadora, medio escritora, no cantante, cantadora, loca… hablo sola, canto sola, duermo sola, no me siento sola, estoy sola.

Cada quien su cada cual, yo: el mío, los míos, nadie… no quiero, no sé… siempre sé pero no quiero aceptar nada.

Hago cosas, trabajo, imagino… imagino que vuelo, sueño que vuelo y que respiro debajo del agua. Duermo bien o mal, dependiendo de dónde duerma…

Me compro ropa, hago ropa, me gusta vestir de colores oscuros. Me gusta usar el cabello enmarañado, los labios rosas y mi olor… me pongo un perfume y otro, me pinto los ojos con delineador negro y me pongo unas botas… amo las botas. No sigo una moda o sí, vivo en la nostalgia de los noventa. Escucho esa música y la nueva, soy melómana a medias porque tengo demasiada memoria para Héroes del Silencio, Depeche Mode y Pink Floyd y no para otras cosas.

Me gustan mis amigos, mis primos y mis hermanas… extraño a mis padres presentes y ausentes a medias. Extraño mi bicicleta y mis patines… extraño mi infancia porque todo era más fácil. Extraño a mi cachorra suicida y a un gato que nunca me adoptó como su humana, huyó…

Veo y siento cosas que no están ahí… me hablan, me gritan, me acompañan algunas veces mientras leo en las noches sola. Sé de esoterismo y metafísica, soy bruja, hago hechizos que funcionan muchos años después. Me conecto con otras personas y siento cuando chocan en su coche o cuando me extrañan; percibo una llamada entrante en mi celular minutos antes de que suene. Percibo, escucho y veo cosas, pero no estoy loca, sólo no les hago mucho caso. Me gusta cantar…

Soy yo, irremediable e irreparable. Me pierdo dentro de mí misma y me contengo para no salir volando un día por la ventana… me encuentro y me vuelvo a perder. Me cuesta trabajo ver de lejos porque no quiero aprender a hacerlo, soy terca, muy necia, berrinchuda… empecinada… Pero comprendo, perdono, entiendo y empatizo… al final termino haciendo lo contrario a mi berrinche.

Ahora me amo, sé amar a otros…

...soy libre…

viernes, 12 de diciembre de 2008

Antítesis de Oliverio

En la brevedad, en lo etéreo, tenías que haber aprendido a amarla sin querer poseerla.

Ella, de todas las mujeres que pudiste conocer, era la más libre, realmente libre. No tenía alas, no sabía volar, pero era libre y no necesitaba nada de eso. Tampoco te necesitaba.

Probablemente fue eso lo que, con lentitud y perseverancia, fue mermando tu ánimo. Nadie te hace reproches, nadie te juzga; para ti el amor era sentirte necesitado, poder jugar a ser el héroe, el salvador, el protector. Tú no comprendías el amor sin necesidad, ella no soportó la asfixia.

Tampoco fue culpa de ella, tan amante del aire, querer salir, querer correr y sentir que podía tomar cualquier camino en cualquier momento. Estaba enamorada de las posibilidades y quería un compañero de viaje.

Tú, en cambio, hubieses preferido una compañera de hogar, de cama, de casa; pero te fuiste a enamorar de ella. En un suspiro te había robado el corazón y en otro suspiro la habías perdido.

No hubo tanto dolor como pensabas, finalmente, no buscabas una mujer que volara (de querer hacerlo), buscabas una mujer que supiera echar raíces...

lunes, 8 de diciembre de 2008

-.-Azotes-.-

¿Por qué se tienen que respetar los lugares para personas en sillas de ruedas, total, aunque ellos se estacionen en el lugar más alejado del estacionamiento, de cualquier manera no van a caminar hasta la puerta de entrada? Nosotros sí.

¿Por qué hay personas ciegas, mochas o deformes que piden limosna en los cruceros que son ayudadas por una persona completamente sana? ¿No es más fácil que la persona ciega, mocha o deforme se quede en su casa y la persona sana salga a buscar un empleo? ¿No sería eso lo más seguro para ambos en lugar de estar todo el día en la calle esquivando autos?

¿Por qué reparten colchas a los limosneros, indigentes y vagabundos durante el invierno?, ¿para asegurarse de que vayamos a tener suficientes de ellos durante el verano?

¿Por qué delante de un negro estadounidense que no habla español debo de cuidarme de no decir palabras como color o negro?, ¿nada más porque es negro y no sabe español?, ¿y si dijera la frase "me gusta mi auto porque es deportivo y es de color negro", también se ofendería?

¿Por qué los judíos odian tanto a los nazis, si gracias a los nazis una gran parte de los judíos ya están con Diosito?

¿Por qué los homosexuales creen que es buena idea exigir respeto en las calles vestidos con ropa de mujer?

¿Por qué los limosneros de hoy en día ya ni siquiera se molestan en decir la frase mágica: "Una limosnita por el amor de Dios"?, ¿uno tiene que adivinar que están pidiendo nuestro dinero por el simple hecho de verlos parados frente al carro cuando hay luz roja en el semáforo?

¿Por qué hay personas que se ponen a hacer malabares con una sola naranja en los cruceros y piden dinero por ello?, ¿de verdad creen que es algo que merece ser pagado?

¿Por qué dicen que El Caza-cocodrilos era un amante de los cocodrilos?, ¿Hitler podría entonces ser considerado un amante de los judíos?

¿Por qué los enanos se quejan de que son laboralmente discriminados si hay bastantes ofertas de trabajo en los circos?

¿Por qué las personas que pierden todo su dinero se consuelan a sí mismas diciendo que lo importante es que tienen salud y a su familia, si antes de perder todo cómo quiera tenían eso?

¿Por qué las personas que aparecen en las tarjetas de indicaciones de los aviones no tienen expresión de miedo aunque están flotando en medio del mar después de que se cayó el avión o están a punto de realizar un aterrizaje forzoso?

¿Por qué cuando las cosas salen mal dicen: "Dios sabe porqué hace las cosas" y cuando las cosas salen bien dicen: "Gracias a Dios"?

¿Por qué la gente no me cree cuando les digo la frase "la felicidad de este mundo se encuentra en las pequeñas cosas de la vida"?

A lo mejor es porque no les explico que me refiero por supuesto a tener una pequeña mansión, una pequeña fortuna en el banco, un pequeño velero, una pequeña finca en el campo y una pequeña legión de criados para atenderme.

Mal amados lectores, evítense la autohumillación respondiendo en voz alta a estas preguntas de frente a su monitor, son solamente los desvaríos de una persona que no tiene nada mejor que hacer, reciban un cordial saludo de su amiga (es un decir) de siempre.

sábado, 6 de diciembre de 2008

Top 10 de Oasis

En honor al concierto de hace una semana

10-I'M OUTTA TIME
Dig out your soul
Así de plano, es nueva y ya entró. El pianito lennonesco es bastante bien logrado, y la voz de Liam se escucha (de nuevo) suavecita y melosa.
La letra:«Because If I am to go, in my heart you’ll grow, and that’s where you belong»

9-STAND BY ME
Be here now
Odio, así cabrón, que nunca toquen nada del Be here now. Me encanta la guitarrita eléctrica y el pandero, y la forma en que la música pasa de algo solemne (tristón) a un coro todo coreable.
La letra: «I´ve found a key upon the floor, maybe you and I don’t relieve in the things we find behind the door»

8-ACQUIESCE
The masterplan
La leyenda dice que es una canción de amor entre los Gallagher (que según en el fondo se quieren).
La letra: «Cause we need each other, we believe in one and other»

7- I HOPE, I THINK, I KNOW
Be here now
Después de sencillos tristes de este disco, esta canción es la más parecida a sus primeros dos LP (jajaj me da risa decir LP). La letra además es fulminante…
La letra: «Cos baby after all… you’ll never forgive my name»

6- LIVE FOREVER
Definitely maybe
Es la antítesis del grunge y su melancolía de la Generación X. Bravo.
La letra: «Maybe I just wanna fly, I want to live, don’t want to die»

5- SONG BIRD
Heathen chemistry
Una canción cursi, acústica, el primer sencillo escrito por Liam. Se lo dedicó a su chica, esposa… Nicole.
La letra: «A man can never dream of things like these, specially when she came and spread her wings».

4- SLIDE AWAY
Definitely maybe
Sin duda una de las primeras que me aprendí de ellos, y al menos para mí, de la más llegadoras. Como diría Jonás: «La voy a bailar en mi boda». Es algo metafórico.
La letra: «Now that you’re mine, I’ll find a way of chasing the sun… let me be the one that shines with you».
3- DON'T LOOK BACK IN ANGER
(What's the story) Morning glory?
Creo, no sé, la rola más cantable y popular. Una canción que pasará a formar parte de la lista de las mejores de la historia. Es la primera que canta Noel solo. Por cierto, Sally no existe, fue un nombre nada más.
La letra: Pues en realidad, es todo el coro.
2- DON'T GO AWAY
Be here now
Es toda una oda a la melancolía. Cuando en la pubertad la oía en mi época emo (antes de que el emo se volviera comercial… bueno, más bien la actitud emo), la oía y la oía en mi Walkman. Toda triste. Me caga que no la toquen nunca. La voz de Liam es tan deprimente. La escribió Noel.
La letra: «…say what you say, say thay you’ll stay, forever and today, In the time of my life cause I need more time, just to make things right». Y lloro.
1- WONDERWALL
(What's the story) Morning glory?

MI EPIFANÍA: una guitarra acústica y segundos después, una voz con acento inglés que decía: «Today is gonna be the day». En mi funeral quiero que toquen esta canción, junto con mis preferidas de Héroes y Pink Floyd.

Estimado Morfeo

No me mandes a dormir cuando planeo pasar la madrugada entera observando la luna. Poco me importa si en tu agenda dice que es mi hora de cerrar los ojos o si crees que debería pasar más tiempo soñando que buscando estrellas.

¿Para qué me quieres dormida sin sueño? Sería como si de pronto llegase La Muerte a pedirme que escatime la vida porque ella llegará por mí algún día.

Sabes muy bien que te quiero y que esto que tú y yo tenemos es algo sólido y duradero, por eso no olvides que me conociste rebelde y necia. No pretendas que de pronto sea una sumisa que vaya a la cama cuando tú lo ordenas.

Tampoco es mi intención hacerte enojar, sé de sobra lo que sucede cuando te marchas iracundo y me abandonas por algunas horas. Sólo quiero que recuerdes las madrugadas que hemos compartido, esas en las que no faltan las risas, esas en las que la creatividad fluye en torrentes inmensos.

Recuerda que más que una discípula, he sido una compañera y que mis ocurrencias te han salvado de morir de aburrimiento mientras el resto del mundo, obedientemente, duerme.

viernes, 5 de diciembre de 2008

Obvio... ahí estaré


Bendecida por la siempre suave presencia de Nora y el Principito... el 20 de marzo estaré, de nuevo, brincoteando y desgarrándome la garganta.

jueves, 4 de diciembre de 2008

Lo que soy, lo demás, es lo de menos

Estás acostumbrada a escuchar todo tipo de cosas acerca de ti, todo tipo de adjetivos calificativos que, algunas veces hasta risa te dan, sobre todo si los tomas de quien vienen.

Muchas de estas cosas de las que hablo vienen de gente con la cual en tu vida has cruzado palabra alguna con ellas, otras vienen de personas con las cuales no tienes buena relación, sea por el motivo que sea, y otras vienen de gente que está cargada de envidia hacia ti por X razón.

Algunas de estas cosas que se dicen pueden cambiar cuando la gente se toma la molestia de conocerte, y muchas otras sólo se incrementan, depende de las circunstancias, claro está.

Fresa, mamona, elitista, pendenciera, despreciable, sarcástica, ardida, hipócrita, culera, payasa, insensible, estúpida, extraña, de corazón duro, cabrona, perra, engreída, desgraciada, infeliz, presuntuosa, aprovechada, necia, irónica, chinga quedito, vale madrista, barata, abstracta, loca, asocial, antisocial, sociópata, peor es nada, bla bla bla bla, ustedes escojan. He sido todo esto y otras cosas... es lo de menos, en realidad no me importa.

A lo que voy con esto es que las cosas hay que tomarlas de quien vienen, y a mí en realidad lo que me importa es lo que me dicen las personas a las que les tengo afecto y cariño, es lo que tomo y trato de cambiar.

Lo demás, para mí, como ya dije antes, es lo de menos...

miércoles, 3 de diciembre de 2008

Ideario

Sin lugar a dudas soy una criatura nocturna, una duermevelas, noctámbula irremediable.

Ayer fue una noche fructífera en la que la inspiración fluyó libremente, idea tras idea, palabra tras palabra.

Cuando mi cabeza tocó la almohada mi mente se sentía satisfecha por las creaciones que la noche me había regalado, sin embargo, tan sólo descansó mi cuerpo sobre la cama, mi mente loca empezó a disparar un montón de ideas nuevas.

En ese momento pensé que debía pararme y escribirlas para no olvidarlas, pero mi cuerpo, ya cansado, convenció a mi mente de que seguro al otro día me acordaría de todas... bah! mentira!!!!! Se me han olvidado más de la mitad!!!!!

Sé que eventualmente volverán, como la marea, por eso digo que la mente es peligrosa... incluso a veces puede ser nuestra peor enemiga.

martes, 2 de diciembre de 2008

¿A qué sabe mi patria?

"La patria es el sabor de las cosas que comimos en la infancia", dice un proverbio chino.

Señores y señoras, mi patria me sabe a esos saquitos de piloncillo que venían envueltos en hoja de maíz. Tenía que subirme a un banquito para llegar al estante de la alacena donde se encontraba tan delicioso tesoro. Me metía el cacho completo a la boca (si mi memoria no me falla, tenían forma de cacahuate sin pelar) y lo iba chupando hasta que se deshacía en mi boca.

Mi patria también sabe a tamarindo fresco, directo del árbol que tenía la familia de Gaby en su casa. Tamarindo clandestino que pelábamos y comíamos escondidas en el cuarto de lavado, guardando lo mejor que podíamos las evidencias del posterior e inevitable dolor de estómago.

Sabe a la nieve de garrafa, a los buñuelos bien remojados en miel de piloncillo hasta que quedaban aguados.

A esos inmensos vasos de jugo de limón con cuanta cosa se me pusiera enfrente que aún hoy me sigo preparando y que todavía me hacen salivar de sólo recordarlos.

Galletas de mantequilla con nuez que hacía mi mamá y cuyo aroma llenaba la casa y anunciaba la llegada de la Navidad.

Patria es también el dulce de dátiles y nuez que hacía la señora Aída. Las esponjas, los Motitas de plátano o menta, los Bublis de tutti frutti.

Granadas, higos, duraznos, manzanas, limas, chabacanos, peras y limones; todos recién cortados de los árboles de jardines familiares. Todo eso sabe a patria.

Hay añoranza en el recuerdo del sabor de los KrisKras que me llevaba mi abuela. Mi patria tiene la alegría que me causaba la calabaza en tacha, señal inequívoca de la llegada de Día de Muertos; los caramelos Acuario (comprados en las dulcerías de Woolworth) con sus características pasitas que siempre aparecían en las bolsas de dulces de Halloween.

Recuerdos de los pepinos con limón y sal sazonadora en casa de Mónica, agua de limón y panettone de casa de Rando.

El Principito dice que la razón por la que aún mantengo la esperanza es, precisamente, porque mi infancia (y por tanto mi patria) sabe a piloncillo…

lunes, 1 de diciembre de 2008

Al vuelo

Nadie nos enseña a volar... De pronto un día uno lo intenta y ya está. Vuelas, sueñas o sueñas que vuelas, da lo mismo -decía mientras te miraba con esos enormes ojos que lograban hacerte sentir tan nervioso.

A nadie le crecen alas. Si sabes volar, sabes que no se necesitan. Por eso yo vuelo y sueño; no me detengo y mucho menos me quedo mirando el suelo... -lo decía con tal convicción que le creías todo y morías de ganas de besarla y hacerla tuya- ... tampoco me importa si me llaman loca, la cordura no es algo que yo haya buscado.

Tú pensabas en mil palabras para decirle y ella sólo deseaba que volaras con ella, que le dieras un beso...








-Sabes, mi coach de cariño me llama Ícaro-

Tienes que decir la verdad

Tienes que decir la verdad, le ordenó mientras ambos miraban el crepúsculo rojo-morado-anaranjado. Piensa en qué quieres decir y di la verdad, de otra manera te secarás de letras y llorarás.

La verdad, pensó ella mientras veía al que tenía el rostro tapado. Lo había cubierto de ojos; había callado el susurro de su mirar y ahora sólo le ordenaba: di la verdad. Ella pensó que ésta no era blanca ni bullía de palpitar. Era ciega y también tímida.

Mientras lo pensaba recordó: la verdad soy. La verdad ríe sardónica, pusilánime y tonta, a veces; otras valiente, procaz.

Entonces, ¡¿cuál es tu verdad?!, preguntó él como si le estuviera leyendo la mente.

Ella miró las palmas de sus manos y las encontró vacías, indagó con los ojos cerrados y se vio a oscuras, el miedo le había ganado esta partida y llevaba la delantera en la siguiente.

Y se encontró mentirosa: cuando decía que no odiaba.
Que lo había olvidado todo.
Que era de luz e iluminaba todo.
Que la luna canta.

La verdad era que su mirada se había deslumbrado, sus sueños empañado y su vida amoratado. Tanta lástima sentía que se calló de ojos y terminó dando tumbos a tientas.

Tenía la boca cerrada de secretos.
El tiempo cayéndole.
Mintiendo.