domingo, 29 de junio de 2008

Descubriendo el sexo


No importa su edad, ni su nombre ni su nacionalidad. Acaba de descubrir el sexo, en toda la extensión de la palabra, y me llama y me habla de las cosas más obscenas del mundo con la naturalidad del niño que aprende a decir su primera palabra sin ser, verdaderamente, consciente del significado de ésta.

Y me río, y se ríe porque se sabe un aprendiz mañoso, de brazos y piernas fuertes, pero de alma tierna.

Su discurso no tiene fin, sólo la limitación de la tecnología es capaz de terminar con el entusiasmo del muchacho contando con detalle sus hazañas de amor, donde él es el protagonista de una historia que jamás imaginó vivir.

Me sorprende la naturalidad con la que su curiosidad consigue sonrojarme al preguntarme cosas como si el semen sabe a lejía. Y me río, y se ríe.

Y en medio de su historia, que en boca de cualquier otra persona parecería el guión de una película porno, me dice: -¿Sabes?, me ha dicho que me ama.

viernes, 20 de junio de 2008

Humanidad divina


A mí que nunca me gustaron las tardes de toros, a pesar de todas las cornadas que llevo; que no creo en Dios, aunque duerma en mi cama; que llevo luto por mi propia muerte.

A mí que nadie me supera en edad, aunque nunca pasé de los veinte; que jamás me asustó un humano deshumanizado, por mucho que lo intentara y que disfruté cortando cabezas vacías.

A mí que todos me parecen putas y maricones, aunque me gusten; que la esclavitud me liberó de ser como todos; que he mentido mil veces mientras escupía un te quiero.

A mí, a veces, se me escapa una lágrima cuando te recuerdo.

viernes, 13 de junio de 2008

En frío a flor de labio...


Me olvidé otra vez en aquella esquina, como atrapada en la nube del recuerdo que nunca olvida, me quedé ahí, quizá, porque pensé que era bonito vivir retraída.

Por eso, hoy fui a encontrarme, no me había dado cuenta del frío que tenía, no de ese frío, sino del que tú decías siempre: "No de ese frío, de éste, me entiendes?", y sonreí pensándote en tú aquí y yo allá y así.

Porque también yo estuve allá y tú aquí, pero ya no sé dónde estás.

Entre la gente, con ellos, lo mal dicho, lo bien vivido, por ahí andas y yo te aplaudo a escondidas, un, dos, tres, un, dos, tres.

Y me encuentro con que estoy 3 veces 3 más lejos, de un puerto, de una carta, de besos llenos de elevadores, de firmas que se pegan con tinta china en la lengua, de seis colores y diez abrazos.

Que ya estoy llena de quién sabe qué cosa, que me pegaron, que dolió, me levantaron y hasta ahorita, tremendas son las cosas... no estoy en la esquina, ni olvidando ni esperando, estoy quién sabe cómo, llorando, por dentro, así como para que nadie escuche... y con frío, de ese frío que te dió por febrero...

Del que decías: "No de ese frío, de este, me entiendes?".

Por eso yo decía... cuelga, no te estoy entendiendo...

jueves, 12 de junio de 2008

La foto no es más que el miedo a no acordarme


Y abrí los ojos bien grandes, sólo así podía guardar el resto de la noche en la retina, agudizando la memoria como si fuera un sentido.

Registramos porque queremos registrar y así dejar registro, y al final todo se reduce a la poca confianza que le tenemos a nuestra memoria.

Hablamos porque queremos decir y pintamos porque queremos mostrar, y al final me parece que todo se reduce a la poca confianza que tenemos de hacer lo que queremos hacer de nosotros mismos.

Yo no sé si puedo trabajar sobre otras cosas, pero estoy segura de que todo este tiempo estoy trabajando sobre mí.


Y extraño la falta de registro fotográfico contigo.

martes, 10 de junio de 2008

Desde el fondo


Me gustaría algún día encontrar a alguien que con una mirada me haga sentir amada, abrazada, ya saben… una mirada que me diga y confirme que por más que yo haya estado en busca de la soledad, defendiendo a capa y espada mi libertad, me haga sentir en un buen continente.

Qué no daría por una mirada amorosa que perdure por siempre, una mirada que llene los espacios en blanco y negro.

jueves, 5 de junio de 2008

Todo está bien


Dicen que en un accidente de tránsito a la primera víctima que se ha de socorrer es a la que menos se queja, porque es, con toda seguridad, la que peor está. Pues bien, lo mismo sucede con los accidentes del alma, normalmente el que peor está es el que menos se queja.

miércoles, 4 de junio de 2008

Aviones


Algo mío se está muriendo en el aire, algo así como la cámara lenta de ese accidente en los sueños: una vuelta, dos, gira y me estampo.

Y la frase que cuenta todo y no ayuda en nada, es la del momento.

Algo se está muriendo, algo muy mío, en el aire, en el tráfico, en la baqueta y en la calle empedrada.

martes, 3 de junio de 2008

Crónica de un adiós sin anunciar



Se despertó una mañana, como todas las mañanas ya había anochecido. Un café desanimado con leche desilusionada sirvió para comenzar su solsticio de invierno.

Afuera hacía frío, decidió no salir de casa, ni ducharse ni devolver las llamadas. Decidió, por una vez, pensar en ella y solamente ella. Entonces todo dio un repentino giro. Abrió las ventanas, llamó a todos sus amigos, buscó su mejor vestido, su mejor lencería, se depiló, se duchó, se maquilló y peinó.

Todo estaba listo para comenzar de nuevo, para encontrar la felicidad, la tranquilidad.

Horas después los vecinos golpeaban la puerta alarmados por el olor a gas. Los bomberos la encontraron tendida en la cama, con los ojos cerrados y con la plácida sonrisa de aquel que ya no sufre.

Junto a su cuerpo una nota manuscrita que decía: perdón por no despedirme.

lunes, 2 de junio de 2008

...y la culpa es del rojo


¿Cómo es posible que pase tanto?
El piropo desató una tormenta malcriada.
Dos rayitas más de volumen son la lupa con la que observo cada costura de mi vida.
Estas guerras, sigo queriendo ignorarlas, pero no se puede remendar tan rápido.
¿Por qué las noches saben a mar?