sábado, 25 de julio de 2009

El eterno resplandor de una mente sin recuerdos

¡Qué felices son aquellos que viven sin culpa!
Ellos se olvidan del mundo y son olvidados por éste.
El eterno resplandor de una mente sin recuerdos
que sólo acepta sus oraciones y rechaza sus deseos
Alexander Pope (1688-1744)


En la vida, sólo hay una cosa segura aparte de la muerte y los impuestos… No importa lo duro que lo intentes, no importa lo buenas que sean tus intenciones, vas a cometer errores. Vas a hacer daño a la gente. Van a hacerte daño. Y si quieres recuperarte… Sólo hay una cosa que puedes decir.

Perdonar y olvidar. Eso es lo que dicen. Es un buen consejo, pero no es muy práctico. Cuando alguien nos hace daño queremos devolvérsela. Cuando alguien hace que nos equivoquemos, queremos tener razón. Sin el perdón, nunca se ajustan las cuentas, las viejas heridas nunca se curan. Y lo máximo que podemos esperar es que un día, tengamos la suerte de poder olvidar.

En la vida tienes que tomar decisiones, aunque no quieras, tienes que hacerlo. No puedes permanecer un tiempo indefinido sin al menos intentar agarrar un poco las riendas de tu propia vida que parece un caballo desbocado.

La tentación de empezar de cero siempre está, pero yo creo que empezar de cero es totalmente imposible. Las heridas, cicatrices, errores, nos persiguen, no importa donde vayamos, no importa porque forman parte de nosotros y por tanto para empezar de cero se necesitaría olvidar todo lo aprendido. No es factible.

Pero te sientes un poco poderoso cuando al menos decides tomar un poco el control, dejar de sentir que vas a la deriva, y preocuparte por lo que realmente necesitas. A veces escoger es terriblemente doloroso, pero aún así, lo tienes que hacer.