jueves, 12 de febrero de 2009

Mujer con faldas y a lo loco...

Espero que no se arrepientan de leer esto... ja...

Hoy fui a mi cita bimestral con el ginecólogo. Sí, bimestral, aunque es anualmente que me toca el mentado papanicolau.


Esto de ir al ginecólogo no es muy lindo que digamos. Yo tengo la suerte de que mi Doc sea increíblemente buena onda, tanto, que hay veces que siento que voy al ginecólogo y a terapia también... jajaja... porque es de esas personas con las que uno puede reflexionar a gusto.


Y eso es lo que una mujer intenta hacer durante el examen: estás trepada en la mesa/camilla de chequeo que más bien parece instrumento de tortura y mientras el Doc toma la muestra y demás (sálvenos Señor de que el pato esté frío porque mete cada susto!), cuando la incomodidad y el nerviosismo se traducen en una verborrea medio histérica que puede trasladarse desde temas banales hasta cuestiones realmente profundas...


“La verdad es que este clima es terrible porque con tanta lluvia el tráfico se pone imposible… ¿le dije que el bebé de mi hermana ya camina? Sí, me cae bien mi cuñado y por cierto, ya entré a clases de yoga, ¿pero qué cree Doc?, que de pronto me entran unas ganas de llorar así como de la nada, sí debe ser que me preocupo demasiado... ah, la expo, sí muy bien... estoy terminando una nueva pintura... con textura chida”.


Cuando termina es un verdadero alivio y la verborrea cesa casi de inmediato...