lunes, 7 de abril de 2008

Esa semana inglesa



Lunes por la mañana... ¿Qué puede pasar si ella sale de casa para tomar el autobús que la lleva a la calle de su trabajo?

Mientras la vida pasa, él también. Por la misma cuadra. Tanto espacio y los dos se encuentran, en el mismo lugar, uno de frente al otro, intercambian miradas: ella su miedo, él, su desapego.

Se saludan y la vida pasa porque ya no hay nada que pueda perderse o extraviarse en el camino.
Y no es cualquier cosa, lo noto cuando ella me lo cuenta entre una cara de tristeza diciendo adiós ayer...

Me lo dijo hoy, a eso del mediodía, y sé que su lunes, no es como los otros... Porque lo noto.