Pues sí, estimados lectores, heme aquí después de un breve autoexilio de un día. Tan necesario para mí en estos días de movimiento telúrico interno y mareas psicológicas devastadoras que revuelven el proceloso mar en esta playa que es la vida (qué bella imagen!!!). Me quedé varada por un tiempo en la isla de la soledad y la parsimonia, largada de la conciencia y de los hábitos cotidianos mundanos… (¡zaz!)
Me encantaría contarles que vengo llegando de la Toscana, renovada toda yo por un toque de sol y Mediterráneo. Que me fui a matar el tiempo al Louvre para comprar algunos originales de Da Vinci que está tan in! (Quiero la Gioconda para el baño de visitas). Que salí a pasear por las calles de Florencia, en donde el aire no huele a tortilla…etcétera, etcétera.
¡Pero no! No tuve ánimos ni siquiera para irme de chopin a la Fifth Avenue. Dejé colgados a Ozzy, a Morrissey, a Bono, a la Merchant y sus 10,000 maniacos, a Chris Martin, a Elton, a Bunbury y a los Red Hot, que habían organizado una pequeña tocada en casa de Paul, quien se había emperrado en festejar mi cumpleaños…
Johnny Depp: ¿Qué onda LaMar? ¿Qué se va a armar o qué? ¡Hay que festejarla, mi reina!
LaMar: No sé mi Joven Manos de Tijera, como que ando un poco depre, estoy sola; mi marido anda jugando golf mientas entrevista al comandante Fidel.
J. D: No se me azote que hay vidrios, le estamos organizando un toquín de antología en casa de Paul… perdón, pero no lo pudimos sordear…
LaMar: ¡¡Ay no!! Qué hue…! Ya sabes que el Yellow Submarine me cae gordo, luego se pone pedísimo y quiere cantar puras rolas de los Escarabajos y luego se pone a llorar mientras grita: "Lennon!!…Lennon!…por qué te nos fuiste???... paso sin ver. Luego también el Seal y Santana siempre se quieren acoplar a la party, pero están muy prietos. Me da cosita no invitarlos.
J.D: Ya sé!!…Sí, la neta está de hue…! Pero de todos modos por el Paul ni te apures, ya sabes que se duerme a las 10 pe eme, le cambiamos el Dipend y a la meme se ha dicho.
LaMar: No…nel!…no me late, ai' me disculpas con la banda.
J.D: Bueno, de perdido vámonos a hacer destrozos y a orinar las alfombras a los hoteles de la Paris, no? aquí traigo a los Gallagher, a Courtney Love y a Tommy Lee…qué onda? ¿Pasamos por ti?
(gritos a través del teléfono: "Esa LaMar!! Japi berdei tu yú mai dirr!!…")
LaMar: No mi Johnny, en otra ocasión será, no estoy de mood. A parte Mi Suéter y compañía organizaron una meriendita en mi honor, no se me vayan a ofender. Van a dar tacos al pastor…qué es eso, tú?
J.D: No tengo la menor idea…
LaMar: Bueno, ai' luego nos vemos cuando me invites a otro rodaje del Tim, no?
J.D: Bueno pues, luego te echo un fono, que se la pase chido. Besos.
LaMar: Ándele pues, gracias de todos modos…Chaiiito!!
En definitiva, este año me pesó más, amables lectores. Creo que mis hijos me voltean a ver y piensan: " Vieja, mi querida vieja…ahora ya caminas lento, como perdonando al tiempo…yo soy tu sangre mi vieja…". Horror.
Pero bueno, he decidido envejecer con dignidá y la verdad es que yo todavía tengo ganas de seguir echando relajo!
Ya es ganancia sobrevivirme a mí misma y mis demonios, salir airosa de no sucumbir ante la tentación de convertirme en una persona seria, respetable y bien informada.
La vida ya es en sí demasiado gruesa como para reflejarla en nuestras actitudes cotidianas. Mejor vamos a reírnos mucho de todo, de todos y de nosotros mismos.
Recibí un año más en la tranquilidad de mi nidito de amor, escuchando rolitas del Joaquín Sabina, acompañada de una botella de tequila y una bolsa tostadas… la pura vida!
Mi amado Negrito del alma me hizo un regalo espectacular: Una canción! Jamás me habían regalado una canción!
Gracias a todos por sus felicitaciones y buenos deseos. Aquí sigo dando guerra en esta vida matraca –que es muy mañosa– mientras tenga cosas que contar.
Un saludo, apreciados lectores.