La semana pasada aterrizó la locura imbécil de Hicks en Guanajuato y su propuesta de encarcelar y multar a los osados que se atrevan a besarse en público o decir groserías, a los que pidan limosna, practiquen el ambulantaje, hagan manifestaciones, etcétera.
Ya luego le cambió, en vez de decir "besos" dijo “tocamientos obscenos” (jajajajaja ¡Que no mame!, y como estoy en Monterrey ¡no me puede multar!).
¿Cómo son los tocamientos obscenos? Hicks los define como “besos olímpicos”.
Para mí, los besos olímpicos son de maratón, esos que duran horas aunque no sean franceses jajajaja.
Me dieron ganas de salir a la calle a besuquearme y tomar mil quinientas fotos para enviárselas a Hicks y que me topo con su enviado en un taxi…
Chale, ¿es usted pariente o algún emisario de Hicks? ¿Noooo? Bueno, quédese con el cambio, con eso compra dulces y se endulza la existencia.
(Casi se infarta el miserable hipócrita).