lunes, 31 de agosto de 2009

Otra del País de las Maravillas

De pronto se encontró fuera del encanto, como si la hubieran despertado del sueño, echada del Paraíso, como si le hubieran quitado algo muy preciado.

Había sido expulsada, de nuevo, del País de las Maravillas; sin embargo sentía que su alma aún se encontraba dentro, cobijada entre esa calidez que le transmitía tanta paz.

¿Por qué?, se preguntaba constantemente mientras recorría un largo camino desierto. La mitad de su ser seguía allá y la otra mitad quería volver. Todas las respuestas, por más razonadas, le parecían estupideces. Cerraba los ojos y se sentía en un sueño en el que nunca había dejado aquel lugar.

Arrancada del suspiro aún ronroneaba cuando las imágenes de aquella noche se disparaban en su recuerdo. Llegó a su destino sólo para sentirse fuera de lugar, como si aquel espacio tan suyo supiera que no debía estar ahí.


La única solución era soñar hasta despertar ahí de nuevo...