jueves, 5 de junio de 2008

Todo está bien


Dicen que en un accidente de tránsito a la primera víctima que se ha de socorrer es a la que menos se queja, porque es, con toda seguridad, la que peor está. Pues bien, lo mismo sucede con los accidentes del alma, normalmente el que peor está es el que menos se queja.